martes, 17 de febrero de 2009

ANTONIO ÁLVAREZ VEGA ( 09-10-1939 )

Natural de Gerena, Sevilla. Antonio era un trabajador que llegó a ser Juez de Paz del pueblo. Con su hermano Manuel Álvarez Vega, (también fusilado) llegaron a alcanzar puestos militares de cierta relevancia en la defensa de Madrid.
Permaneció encarcelado en la Prisión de Alcalá de Henares hasta su fusilamiento el día 9 de octubre del año 1939, en la misma localidad. Tenía 46 años.

MANUEL ÁLVAREZ VEGA ( 25-10-1939 )


Manuel Álvarez Vega, natural de Gerena, Sevilla. Chofer de profesión. Fue fusilado en Alcalá de Henares el día 25 de octubre de 1939. Tenía 32 años.




Manuel Álvarez es el más alto del grupo. A su izquierda, a la derecha en la foto, también con camisa blanca abrochada hasta el cuello, aparece su hermano Antonio Álvarez Vega, fusilado también en Alcalá de Henares el día 9 de octubre de 1939.



Esta carta fue enviada por Manuel a su familia desde la prisión de Alcalá:


"Año de la Victoria MCMXXXIX (Esto está escrito con una letra diferente a la del autor de la carta. Era obligado escribirlo)

Alcalá de Henares, 27-7-39

Querida esposa: Hace una semana justa recibí tu carta del 14 del corriente a la que contesté a vuelta de correos, en la que te pedía algo muy urgente y también os decía que vinieseis por aquí porque quería veros. Esto lo repito aquí por si no ha llegado la referida carta a su destino. En esta te contesto a aquella del 14.

Ya he hablado con Pepa y me ha contado lo del chico en la Estación. Podías haberlo dejado venir y ya le hubiese visto que es mi mayor deseo. Nos ha dado el dinero que traía, dos puros y las fotos. La miel ya nos la hemos comido, endulzando con ella los ratos tristes.

Le dices a toda la familia y amistades que me acuerdo mucho de todos, pero que no me es posible escribirles, por eso, porque no me es posible. Ya sabes que no me para escribir pero hay fuerzas mayores que lo impiden.

Has hecho muy bien con mandarme las fotografías; después de ponerme muy contento me causaba la impresión de encontrarme reunido en nuestra casa. Me paso muchos ratos mirándolos y me creo más cerca de Vds. Ya vendrán tiempos mejores, como tú dices, y entonces nos desquitaremos. Te pagaré esa cuentecilla que te debo y ya me las arreglaré para que me salgan bien. Te pagaré con creces, pero aunque no me debes nada, te pagaré cobrando que es la manera más airosa de pagar las cuentas viejas ¿te agrada?

Cuando te escribo, Rosario, me pasa lo que a ti cuando me lees, me parece que estoy hablando contigo como cuando éramos unos novios felices, por lo que te ruego no me alabes, porque puedo envanecerme. Es mejor que me dejes escribir como sepa, bien o mal, ya que así soy feliz en este retiro de paz. Paz material, aunque yo me rodeo siempre de quehaceres que no me dejan tiempo de reposo, porque todas mis obligaciones son comer, dormir y esperar, tres trabajos que no me rinden el cuerpo pero el alma se subleva y vuela por regiones para mi desconocidas en brazos de la ilusión, para terminar mis fantásticos viajes siempre a tu lado donde sé que me aguarda el amor de un hijo simpático, tu leal cariño y el calor de un hogar. ¿Qué quieres más que te diga? En tan pocas palabras no es posible expresar mejor mis deseos. Sin embargo, fíjate lo lejos que estamos de llevarlos a la práctica, nos separan unos seiscientos kilómetros, un expediente sumarísimo y la incertidumbre que proporciona la lucha de los hombres por un bienestar pasajero. ¡Qué le vamos a hacer! Hay que conformarse con nuestra suerte y tener paciencia, ¿no es eso? Yo ya la tengo, por eso notarás que mis cartas van siempre impregnadas de alegría, porque yo sé que hay algo superior a las ambiciones de la humanidad, que no se puede desobedecer y que nada voy a adelantar con tristezas y aflicciones. De este convencimiento y de hacerme la ilusión de que me encuentro a tu lado cuando escribo, la alegría y el contento de mis cartas; y así, optimista, sonriente lo espero todo y con una esperanza que se alimenta de la tranquilidad de mi conciencia y el disfrutar de una salud perfecta.

Tu carta del 14 parece un arco iris después de pasada la tormenta, --------------------------------…es tan mala la tinta que está toda emborronada, pero yo sé que tú la entiendes y no importa ¿verdad?

Como en mi anterior te digo que deseo que vengáis todo lo pronto que podáis y las razones ya os la podéis figurar. Según me ha dicho Pepa, se estaba arreglando el coche pequeño para venir y esperabais que yo os lo dijera, pues bien ya los sabes tú, se lo dices a D. Rafael de mi parte y venir lo más pronto posible. Pero ¿es que dura el coche pequeño aún? ¿Y del camión, qué ha sido? Yo tenía entendido que no quedaba nada y por lo tanto no es así, me han equivocado. En fin, cuenta algo de ello, para saber las cosas por ti, antes que los demás me digan las que les parecen.

Tanto mi hermano como yo deseamos que estéis todos buenos, nosotros seguimos disfrutando de mucha salud y deseando salir de nuestra situación, que no ha variado en nada a pesar del viaje de Caparrós y Quirós con mi hermano Felipe, enviando abrazos para nuestros padres, tíos, hermanos y sobrinos y muchos recuerdos para todas las amistades, se despide quien os envía miles de abrazos y besos tanto para ti como para nuestro querido Helios.

Os quiere cada día más quien no olvida. "



Manuel Álvarez

lunes, 16 de febrero de 2009

JUAN JOSÉ GONZÁLEZ DE LA CALLE ( 17-09-1941)

Nació en Navalmoral de la Mata (Cáceres). Licenciado en derecho. Juez por oposición desde 1908. En excedencia de 1922 a 1933. Magistrado del Tribunal Supremo. Decreto de 10 de octubre de 1936 y Presidente de la Audiencia Territorial de Madrid desde el 24 de diciembre de 1938 hasta el fin de la guerra.
Juan José González de la Calle fue fusilado en las tapias del Cementerio del Este el 17 de septiembre de 1941.
Publicaciones:
"La administración de Justicia y la política en Revista de los Tribunales y Legislación Universal, 65 (1931) pg 361-365;

"El Tribunal Supremo de Justicia y los diversos elementos que le integran" en Revista de los Tribunales...68 (1934) pgs 103-106 y 301-308.Fuente:Marzal Rodriguez, Pascual : Magistratura y República. El Tribunal Supremo 81931-1939. Valencia,2005 Edit. Práctica del Derecho.

domingo, 15 de febrero de 2009

AMADEO GARCÍA HERNÁNDEZ (30-03-1943)

Nació en Ciempozuelos, Madrid. Hijo de Ángel y Francisca.
Amadeo García Hernández era conocido como "Amita" su hermano Primitivo también fue fusilado en el cementerio del Este de Madrid.
Se casó con Antonia durante la República por lo civil y era jornalero como su hermano.
Ambos fueron detenidos y encarcelados al acabar la guerra.
La familia entera eran conocidos como "Los Lebreles"
El día 30 de marzo de 1943 Amadeo fue ejecutado en las tapias del Cementerio del Este, tenía 31 años.

PRIMITIVO GARCÍA HERNÁNDEZ (24-02-1943)


"Primitivo, "Primo" como le llamaban sus familiares y amigos, nació en Ciempozuelos. Era uno de los nueve hijos de Ángel y Francisca.
Se casó con Blasa y tuvo un hijo. De profesión jornalero (durante la República fue sereno y, en guerra, guardia de asalto).

Amadeo García Hernández "Amita", es hermano de Primitivo, se casó con Antonia durante la República por lo civil. También nació en Ciempozuelos, era jornalero como su hermano.

Se los llevaron al terminar la guerra. Sólo sabemos que a Primitivo le dieron una tremenda paliza el mismo día que lo detuvieron, porque un vecino de Ciempozuelos presumió de haber tenido la suerte de ver como mataban a “el Primo, el Lebrel, de una paliza".

Los Lebreles, mote por el cual se conocía a Ángel, Francisca y a sus nueve hijos, han sufrido represalias por defender a los jornaleros constantemente. Antes de la República en las incontables veces que se llevaron a sus hijos mayores detenidos.
Su madre, Francisca, solía levantar la cortina de la entrada de la cueva que ellos mismos habían excavado, y les decía "Salid hijos míos, salid de culo, volveréis de cara con la frente muy alta”. Los únicos delitos que cometían eran luchar contra la tremenda opresión , explotación salvaje y abusos por parte de los terratenientes, del clero y autoridades.

Otro hermano, Nicolás (mi abuelo), pudo escapar a Francia. Después de estar en los famosos campos de refugiados, se unió a la resistencia francesa, hasta que fue capturado y torturado por la Gestapo y enviado a un campo de concentración del que, afortunadamente, pudo escapar. Luchó toda su vida contra la represión franquista. Nunca pudo volver a su pueblo, ni pudo ver a sus padres ni hermanos. Dejó a sus hijos muy pequeños y los volvió a ver cuando fueron adultos. En el año 1955 pudo reunirse con mi abuela Rianseles.

Después de tantos años por fin, gracia a vuestro trabajo, sabemos algo de nuestros tíos. Mataron a Primitivo el 24-02-1943. A su hermano Amadeo el 30-03-1943. Los dos en el Cementerio del Este. Para mi es importante tener un sitio donde llevar unas flores tricolores en nombre de sus hermanos, hoy todos fallecidos. "


(Testimonio familiar)

domingo, 8 de febrero de 2009

MANUEL MUÑOZ MARTÍNEZ (01-12-1942)

Manuel Muñoz Martínez Militar y político español.
Comandante de Infantería retirado por la Ley Azaña, preside el Partido Republicano Radical Socialista Independiente (PRRSI) de Cádiz en 1933. Ese mismo año, forma parte de la Comisión Parlamentaria que investiga los sucesos de Casas Viejas. En 1934 forma parte del Consejo Nacional de Izquierda Republicana. Tras las elecciones de 1936 es nombrado Gobernador Civil de Cádiz (interino) y poco después de la sublevación, es nombrado Director General de Seguridad.
Exiliado en Francia desde el 28 de enero de 1939, es detenido por la Gestapo en el Finisterre francés en octubre de 1940. Su labor al frente de la DGS hace que se le acuse de las sacas de presos de la Modelo de Barcelona y la Matanza de Paracuellos. Encarcelado en la prisión de la Santé de París, la solicitud de extradición por parte del Gobierno español es examinada en juicio celebrado en enero de 1942. El tribunal concedió la extradición, que fue refutada por el Ministro de Justicia Barthélémy, pero finalmente ordenada por el mariscal Petáin en abril. El 26 de agosto del mismo año, es extraditado a España.
Es condenado a Muerte por un Consejo de Guerra y fusilado en el Cementerio del Este de Madrid.

(En Política, Nº 35-36. Noviembre-diciembre, 1999). Por Fernando Sigler Silvera

[Chiclana de la Frontera (Cádiz), 1888-Madrid, 1942]

En el LX aniversario del final de la guerra civil, parece oportuno traer a la memoria la trayectoria de un personaje histórico representativo de uno de los tipos de víctimas que provocó la sublevación militar contra la II República, la de los exiliados extraditados. Un dirigente andaluz de Izquierda Republicana (IR), Manuel Muñoz Martínez, cuya figura apenas es dibujada con meros trazos por la historiografía relativa al conflicto bélico, aparece a ojos del historiador actual como paradigma del fatal destino propiciado tanto por la sed de venganza del bando triunfante en la contienda como por una coyuntura internacional atenta al pragmatismo del nuevo esquema geopolítico europeo (derivado de las promesas de neutralidad del régimen dictatorial español), que convirtió el exilio francés en un callejón sin salida para significados dirigentes del campo republicano.

Comandante de Infantería retirado, con un brillante expediente profesional máximo grado de la masonería, tras su inicio en los años 20 en la logia "Hermano Vigor" de Cádiz, diputado a Cortes en las tres legislaturas de la n República por la circunscripción gaditana (siendo el más votado en los comicios del Frente Popular), Muñoz había iniciado su actividad política en el radical-socialismo, para presidir el Partido Republicano Radical Socialista Independiente (PRRSI) de Cádiz en 1933 y formar parte más tarde, en 1934, del Consejo Nacional de IR.

Tras la victoria en las urnas en febrero de1936, fue titular del Gobierno Civil de Cádiz con carácter interino, puesto desde el que facilitó la liberación de más de 40 detenidos por los sucesos revolucionarios desarrollados en 1934 en la localidad gaditana Prado del Rey. Apenas unos días después de la sublevación militar contra el régimen constitucional, Muñoz desempeñó uno de los cargos públicos más conflictivos e incómodos de la Administración republicana. En efecto, al haber sido director general de Seguridad, en el ministerio del general Pozas, durante el primer semestre de la guerra civil, su figura ha sido con frecuencia erigida en máxima responsable de las matanzas de la cárcel Modelo, de agosto de 1936, y de las sacas de presos -luego fusilados en Paracuellos- de noviembre del mismo año. La consulta de fuentes archivísticas inéditas permite, no obstante, proyectar nueva luz sobre su actuación en los referidos sucesos, que empañaron en gran medida la autoridad moral de la República.

La nueva documentación habla de su oposición a los procedimientos expeditivos en una situación de desbordamiento en la retaguardia republicana ante el avance de los sublevados hacia Madrid, de su impotencia inicial ante el curso de los acontecimientos y del encauzamiento legal que él mismo propició de la política represiva tras los sucesos de la Modelo, así como de la inexactitud -ya señalada en algún reciente estudio- de las afirmaciones que le atribuyen la responsabilidad directa en las sacas de presos de los primeros días de noviembre. Las nuevas fuentes, en fin, ponen de manifiesto las vicisitudes de la política europea en el período prebélico a propósito de unos refugiados republicanos españoles que alcanzaron el suelo francés como tabla de salvación y que, durante el régimen de Vichy, fueron entregados por la Gestapo al régimen franquista a sabiendas de que su destino no era otro que el paredón. Muñoz Martínez, que el 6 de noviembre de 1936 había marchado hacia Valencia con el Gobierno republicano y quien tras la caída de Cataluña se refugió en el sur de Francia primero y en París después, formaba parte de una lista de dirigentes republicanos cuya extradición el régimen dictatorial recién erigido en Madrid exigió, a través del ministro de Asuntos Exteriores, Serrano Súñer, como una de sus contrapartidas en los pactos secretos con el Gobierno de Pétain-Laval.

Pero el "caso Muñoz Martínez" también pone de manifiesto las diferencias de criterios existentes dentro de la misma administración de Vichy (con un vicepresidente del Consejo -Laval- partidario de hacer las concesiones pedidas por Madrid y un ministro de Justicia -Barthélémy- empeñado en no atender la petición española por tratarse dé una reclamación de carácter político y no penal), al tiempo que desmiente la idea, extendida en numerosos estudios, de que tras la entrega de Companys, en verano de 1940, quedó frenada la extradición de dirigentes republicanos. Muñoz; que había cruzado la frontera hispano-gala el 28 de enero de 1939 Y que había residido en París desde el verano de ese año hasta el del siguiente, fue detenido en el Finisterre francés por la Gestapo, a petición de las autoridades de la dictadura española, en octubre de 1940.

Encarcelado -como lo había estado Companys- en la tenebrosa prisión de la Santé de París, en régimen de incomunicación durante casi un año, resultaron infructuosas las gestiones de un familiar suyo de nacionalidad francesa. Charles Fol, que guardaba amistad con el ministro de Producción Industrial galo, Pucheu, encaminadas a conseguir una atenuación del rigor de su apresamiento. Sometido a juicio en enero de 1942, la Corte de Apelación de París hizo suyos los argumentos de las autoridades españolas, que lo acusaban de "asesinatos y robos" y concedió la extradición, la cual, tras ser refutada por Barthélémy, fue ratificada por Pétain en abril de 1942, pese a la advertencia de aquél de que tal concesión lo "conducirá a una muerte cierta".

En efecto, "decidido por Vichy pero ordenado por Berlín", Muñoz fue entregado por la policía alemana a la española el 26 de agosto de 1942, Dos días después prestó declaración en la Brigada Político Social de Madrid: Encarcelado en septiembre en la prisión de hombres de Conde de Peñalver de la capital, tras ser sometido a una parodia de juicio en el que se conculcaron las más elementales garantías procesales y se aplicó todo tipo de aberraciones jurídicas. Muñoz Martínez fue fusilado en el cementerio del Este de Madrid el 1 de diciembre de 1942.

CARLOS RUBIERA RODRÍGUEZ (28-04-1942)



Carlos Rubiera Rodríguez nació en Gijón, el 19 de abril de 1904.

Abogado y militante socialista, formó parte de la primera Junta de Defensa de Madrid, llegando a Gobernador Civil de Madrid entre el 7 de octubre y el 31 de diciembre de 1936.
A finales de marzo de 1939, fue elegido miembro de la Comisión Ejecutiva Nacional del PSOE, bajo la presidencia de José Gómez Osorio.

Carlos Rubiera fue detenido en el puerto de Alicante junto al alcalde socialista de Vallecas, Amós Acero Pérez. De Albatera fue trasladado a la cárcel de Porlier y condenado a muerte en juicio sumarísimo.
Fue fusilado en las tapias del Cementerio del Este el 7 de noviembre de 1942.


Fuentes: Ficha de diputado - Más datos

viernes, 6 de febrero de 2009

GERMÁN PAREDES GARCÍA (03-07-1041)


Natural y vecino de La Coruña. Hijo de Eduardo y Clotilde. Casado. De profesión empleado del comercio. Tenía 35 años cuando fue fusilado en el Cementerio del Este de Madrid el 3 de julio de 1941 al haber sido condenado a muerte en el conocido como Expediente de la Junta de Casado.

El Sumario es el nº 52.012
Durante la Guerra fue Mayor de Milicias en la 31 Brigada Mixta.























CARTA DE CAPILLA

En capilla, a las 3 horas del 3/7/41

Queridos hijos:
Estoy viviendo las últimas horas de mi vida y pienso en la vuestra. Quisiera poder daros un abrazo y, a pesar de la distancia que lo impide, os beso “in mente”. Seguir mi conducta, que siempre fue honrada; dejaros conducir por los buenos amigos que me acompañaron en el encierro; estudiar mucho y me honraréis con vuestra vida como yo os honro con mi muerte. Mirar por vuestro abuelo, querer a vuestros tíos, amar a vuestra madre y no olvidaros que Clarita hizo todo lo que pudo por salvarme sin la guiase ningún egoísmo. Ser, vosotros, así de pródigos para vuestros semejantes. Muero tranquilo y orgulloso de morir por lo que muero. Quique, que vio mi Consejo, sabe cómo me porté.

Bueno, hijos míos, recibir un abrazo muy fuerte que os envía vuestro padre. Otro para el abuelo, María, mamá Petra, Familia Ponte, Villar, Francisca, tía Elisa, Mamerto y para todos los primos y demás. Me quedan dos horas escasas. ¡Adiós, hijos míos!

Vuestro padre.


Germán 

JULIÁN GALÁN RUEDAS (30-04-1940)


Julián Galán Ruedas, natural de Ciudad Real y emigró a Madrid a los 17 años junto a su familia. Trabajó como soldador en una fabrica y al estallar la guerra se alistó como Guardia de Asalto en la defensa de Madrid.
Se casó en 1937, pero los tíos de su amada Josefina nunca aprobaron esa unión y fueron los que le denunciaron en enero de 1940.
Le acusaron de haber asesinado a su antiguo jefe, falsa denuncia pues ese hombre estaba vivo y aunque él mismo fue al juez para decir que Julián era inocente les dijeron que la sentencia ya estaba dictada y el proceso siguió adelante,tras dos meses de palizas y torturas le asesinaron en las tapias del cementerio del este a los 26 años de edad.
Su carta llegó a manos de la familia a través de la mujer de otro compañero preso.
La última frase de su carta dice:"¡Vivan los trabajadores del mundo entero!


(testimonio familiar)

martes, 3 de febrero de 2009

MANUEL BARES LIÉBANA (03-07-1941)

Natural de La Carolina (Jaén) nació el 14 de agosto de 1910. Hijo de Eladio e Ysabel. De profesión albañil. Manuel Bares fue Comandante de la 44BM hasta su encarcelamiento el 27 de marzo de 1939. Pasó por múltiples prisiones, Aranjuez, Príncipe de Asturias, Santa Engracias, Santa Rita, Yeserías y Porlier y el día 3 de julio de 1941 fue fusilado en el cementerio del Este de Madrid. Tenía 31 años.
Manuel Bares junto a su esposa y a su hijo.


(Fotografías cedidas por la familia.)