Fuentes: Fundación Pablo Iglesias
AGA/Alcalá de Henares (Prisiones); Natalia LEMOS. Guerra Civil Española…; S. DE CÓRDOBA ORTEGA. Juan Urrutia Buitrago
Fuentes: Fundación Pablo Iglesias
AGA/Alcalá de Henares (Prisiones); Natalia LEMOS. Guerra Civil Española…; S. DE CÓRDOBA ORTEGA. Juan Urrutia Buitrago
Palmiro Barrero Aguado nació en Madrid. Albañil de profesión y miembro del PCE, es detenido por la Policía Militar y encarcelado en la prisión habilitada de Las Comendadoras el 14 de julio de 1939. El 4 de septiembre del mismo año es trasladado a la prisión provincial de Porlier. El 21 de agosto es conducido a Las Salesas para comparecer ante Consejo de Guerra al día siguiente. Condenado a muerte junto a otros camaradas que intentaban reconstruir el PCE en el sumarísimo 35163, es fusilado con 27 años junto a las tapias del Cementerio del Este el 8 de abril de 1940. Su hermana Carmen fue una de las menores fusiladas el 5 de agosto de 1939 conocidas como las Trece Rosas.
Francisco Osorio Toledo (Álbum familiar) |
Francisco Osorio Toledo, nacido en Torrenueva en 1903, provincia de Ciudad Real, hijo de Carmelo y Francisca. Fue el tercero de diez hermanos y vivió en el seno de una familia de panaderos y albañiles.
Pronto en su juventud comenzó a destacarse en defensa de las clases más desfavorecidas dado que al vivir en un pueblo pequeño vivía el día a día de las mismas y era testigo de grandes injusticias.
Como panadero veía inaceptable que "los jornaleros trabajaran de sol a sol y el jornal ni siquiera les diera para comprar un pan de 1 Kg para darle de comer a su familia, normalmente numerosa".
Ante esta situación que ellos vivían como panaderos decidieron él y algunos de sus hermanos comprometerse políticamente y denunciar todas estas injusticias desde muy temprano a pesar de que ellos nunca fueron explotados por nadie.
Ostentó el cargo de Presidente de las Juventudes Socialistas y estuvo afiliado a la UGT. Fue un gran idealista y destacado orador. En sus largos mítines en el pueblo permanecieron en el recuerdo algunas de sus frases como la de que "al igual que las clases dirigentes y las élites también los trabajadores tenían el mismo derecho a vivir dignamente y a poder ir a los bares al terminar sus jornadas de trabajo".
Fue detenido en varias ocasiones, concretamente el el 6 de junio de 1934 por su participación en una huelga (sufriendo 15 días de prisión), el 6 de agosto de 1934 por fijar pasquines clandestinos (noticia que fue publicada en el diario ABC), y el 10 de octubre de 1935 con motivo del movimiento revolucionario en Ciudad Real y encarcelado por espacio de cuatro meses en la prisión provincial de Ciudad Real.
Al estallar la guerra permaneció en su pueblo como Jefe de las Milicias hasta 1938 fecha en la que partiría al frente. Se presentó voluntario en la 17ª Brigada Mixta en la defensa de Madrid ocupando el cargo de teniente de infantería.
Finalizada la contienda, ante la propaganda franquista en la cual se aseguraba que "nada habían de temer aquellos que no hubieran cometido ningún crimen", decide quedarse en Madrid en la Calle Alameda nº 6. Sin embargo, muy poco tiempo después, el 14 de abril de 1939, es detenido por un grupo de falangistas en dicho domicilio. Ingresó en la cárcel de Torrijos, fue juzgado en juicio sumarísimo de urgencia y sentenciado a muerte. Un día antes de su ejecución fue trasladado a la cárcel de Porlier donde escribió una carta dirigida a su madre que lamentablemente no se conserva. No obstante, su confesión en dicha misiva quedó grabada en el recuerdo familiar en generaciones posteriores: "Madre, puede usted estar tranquila que me voy de este mundo sin tener las manos manchadas de sangre, aún así asumo que mi responsabilidad es toda una".
A pesar de las gravísimas acusaciones que presenta su expediente es importante mencionar que casi un siglo después de estos hechos se pudo acceder a las declaraciones de los familiares de las víctimas por parte de la retaguardia republicana en el pueblo y recogidas en la Causa General. En ninguna de las declaraciones de dichos familiares de víctimas fusiladas por las milicias republicanas en el verano de 1936 se le atribuyó crimen alguno.
Su fusilamiento tuvo lugar a las 5 de la madrugada el 7 de junio de 1940 junto a 26 personas más en las inmediaciones de las tapias del cementerio del Este. Fue enterrado en sepultura de caridad en una fosa común de dicho cementerio.
Durante los años posteriores, y al igual que en muchos otros casos similares, se emprendieron brutales represalias encaminadas a exterminar o silenciar a gran parte de la familia. Otro hermano de Francisco, León Osorio Toledo fue fusilado en Valdepeñas (Ciudad Real) en julio de 1940.
Igualmente se condenó a 30 años de prisión a dos hermanos más (Antonio Osorio Toledo y Carmelo Osorio Toledo) que fueron indultados en años posteriores, si bien sufrieron duras humillaciones y vejaciones en su pueblo en las siguientes décadas al formar parte de una familia brutalmente estigmatizada por sus ideales políticos.
Justo cuando se cumplen 85 años del final de la Guerra Civil sirva esta breve y humilde biografía para rescatar del olvido a estas y tantas personas que tanto sacrificaron por la lucha contra las injusticias y sus nombres puedan ser reincorporados de nuevo a la historia, de la que nunca tuvieron que haber sido arrancados.
Miguel Osorio (sobrino-nieto)
Joaquina Rodríguez del Amo (Álbum familiar) |
Nació en Madrid el 14 de agosto de 1918.Sus padres, Joaquina y Francisco, tuvieron diez hijos pero tres de ellos murieron de muy pequeños. De los siete que llegaron a adultos cinco eran chicos y dos chicas. Como había muy poco dinero y muchas bocas que alimentar, a tres de ellos,Joaquina, Rafael y Angelita, se los llevó su tía Anita, hermana de su madre, que los crió junto con su marido Manuel como a sus propios hijos.
Joaquina era una chica muy alegre, inteligente, bondadosa y guapa. Estaba afiliada a la UGT.
En enero de 1937 entró de Enfermera Auxiliar en el Hospital n° 14 de Madrid, que estaba al lado del edificio de Telefónica. Este hospital estaba destinado a prisioneros de guerra. Joaquina realizó allí una labor encomiable y, prueba de ello, fueron los avales que muchos de los soldados a los que ella había cuidado escribieron a su favor, explicando que de no ser por sus extraordinarios cuidados y su buen trato no habrían sobrevivido. Pero no se tuvieron en cuenta en el "juicio" los numerosos avales presentados por ella y el resto de encausados.
Fué condenada a muerte y fusilada junto a las tapias del Cementerio del Este, el 27 de junio de 1940 a la edad de 21años. Con ella fueron fusiladas otras dos enfermeras, médicos y personal sanitario hasta alcanzar la cifra de siete personas de esa misma saca. Su "delito" fue salvar vidas humanas.
Pidió que no le vendasen los ojos y que no le dispararan a la cara para que su madre la pudiera reconocer.
Ojalá que el recuerdo de estas vidas (en su mayoría jóvenes) tan injustamente arrebatadas, quede para siempre.
Ángela y Paloma Calopa Rodríguez (sobrinas)
Transcripción de la carta de capilla de Joaquina (Álbum familiar) |
Poema en capilla de Joaquina a sus tíos (Álbum familiar) |
Antonio Abundio Rodrigo López (en algunos escritos aparece como Abundio Rodríguez) Nació el 14 de diciembre de 1890 en Villaluenga de la Sagra (Toledo). Ferroviario. De MCP (Madrid-Cáceres-Portugal). Factor en varios destinos. Jefe de estación en Fuenlabrada.
En 1935 era Jefe de estación de 3ª en Montearagón dónde pasó la guerra. La llegada de los sublevados a las proximidades de Madrid motivó que el Comité Central de Ferrocarriles (órgano que se creó sustituyendo a la Dirección de la compañía) concentrara en Madrid-Delicias a los ferroviarios evacuados de las estaciones que se iban replegando, reorganizando el servicio con la esperanza de volver a abrir las estaciones cuando el gobierno republicano las retomara.
A Antonio le tocó cerrar la estación de Fuenlabrada. Fueron evacuados a Buñol donde los compañeros del Sindicato les ubicaron, desempeñando servicio en distintas estaciones (Puzol, Almazara, Cabañal, Venta Mina…)
Finalizada la guerra, todos los agentes ferroviarios quedaron suspendidos de empleo y sueldo y los que estaban evacuados tenían que presentarse en sus residencias de origen para ser “depurados”. En el andén de Delicias, iba con su hijo Ricardo de 17 años y al ir a saludar a un “amigo” del negociado, P. A. Torres, este llamó a un soldado “Detengan a este señor”. Ya no tuvo que presentarse a nadie y, al chico que se resistía a dejar a su padre…
“El soldado me echó a la calle con amenazas, poco menos que cuando se quiere echar a un perro a pedradas….
” Vio cómo subieron a un camión a Antonio camino a la cárcel de los Dominicos de Madrid.
Cuando Ricardo pudo visitarlo varios días después, tuvo problemas para reconocerlo. Antonio mantuvo correspondencia con la familia mediante tarjetas. En las últimas, ya se planteaba en qué condiciones quedarían sin él, pensando en algún trabajo para que su hijo pudiera mantener la familia y pidiendo que revisaran el caso pues en las acusaciones “no había ni una letra de verdad”. Abundio es fusilado junto a la tapia del Cementerio del Este el 24 de junio de 1939 a la edad de 49 años.
(Esta breve semblanza está redactada a partir del testimonio de su hijo Ricardo Rodrigo Moreno)
Ricardo Fernández López, nació en 1901 en Buenasbodas de la Jara, pedanía de Sevilleja de la Jara (Toledo). Hijo de Manuel y de Rosa. Casado con Balbina, tuvieron cinco hijos: Manuel, Valentín, Valeriano, Sagrario y José. De profesión campesino. Afiliado a la U.G.T. desde 1930, formando parte de la Directiva, y siendo Secretario en 1935. No se le conoce afiliación política confirmada.
Fue elegido democráticamente Alcalde de Buenasbodas de la Jara en marzo de 1936, continuando en su cargo durante el levantamiento militar hasta el 21 de agosto de 1938, fecha en la que tiene que abandonar su población natal tras la ocupación del frente golpista. Durante su etapa como Alcalde, fue Vocal del Comité Republicano del pueblo, cuyo Presidente era Jose María Martínez (huido a Francia), Fernando González Fernández como Secretario (detenido) y Nicolás González Fernández como Vocal (detenido).
Según su Declaración Oficial tras su detención, en octubre de 1938 estuvo movilizado en el 2º Cuerpo del Ejército nº93 en el Cuartel de la Guardia Civil de Cuatro Caminos. No asistiendo en el Frente, pero sí fortificando el Parque del Oeste y la Dehesa de la Villa. Posteriormente estuvo en la Cárcel Modelo y Ciudad Universitaria movilizando vigas de hierro y maderas.
El 28 de marzo de 1939, se traslada al pueblo de El Romeral presentándose en el Ayuntamiento, para posteriormente volver a Buenasbodas de la Jara, donde fue detenido el 28 de abril de 1939, hasta que se le toma Declaración por parte del Juez Instructor el 18 de septiembre de 1939.
Trasladado a la Prisión de Porlier, fue condenado a muerte por delito de Adhesión a la Rebelión el 13 de marzo de 1940. Según obra en documentos oficiales, no se le permite la conmutación de la pena por “carácter de dirigente” el 8 de octubre de 1940, de forma irrevocable.
Durante su encarcelamiento, escribió Cartas a su mujer Balbina y familiares, despidiéndose de la misma y de sus cinco hijos la noche anterior a su fusilamiento mientras se encontraba en Capilla. En todo momento defendió su inocencia, ratificando ante su esposa: “No os avergoncéis de mi muerte, ya sabes que no muero por ladrón ni asesino. Mi conciencia está muy tranquila…”, “que muero con honra y valiente…”
Tenía 39 años cuando fue fusilado a las 6:45 de la mañana del 9 de noviembre de 1940 junto a las tapias del Cementerio del Este de Madrid. El Estado golpista del General Franco, en su obstinación revanchista, nunca tuvo la decencia de informar debidamente a sus familiares sobre su paradero ni realizar ninguna labor de reparación a la memoria de las víctimas.
Después de casi 84 años, en abril de 2024, sus familiares y descendientes han podido desenterrar su Memoria, y conocer su historia, permitiendo así que Ricardo Fernández López, deje de ser un fantasma del pasado para ser un digno recuerdo del futuro.
Eduardo Fernández