viernes, 2 de marzo de 2018

ERNESTO FERNÁNDEZ DÍAZ (09-09-39)


Ernesto Fernández Díaz nació en Gallejones de Zamanzas (Burgos), el 24 de septiembre de 1900.
La guerra le sorprendió en Madrid, donde trabajaba como dependiente en la confitería "La rosa de oro".
Por un problema en la vista, no hizo la "mili" y por el mismo motivo no fue movilizado para ir al frente,  siéndole asignado el puesto de vigilante de barrio para ser útil a la República. Durante los tres años de guerra compaginó el trabajo en la pastelería con labores de vigilancia en su zona.
En 1931 se afilia a la UGT, sindicato de Artes Blancas, ocupando el puesto de tesorero del gremio de Confiteros.
Ernesto Fernández Díaz, junto a familiares y amigos, celebrando la tradicional jornada del 1º de Mayo en la Casa de Campo de Madrid junto a familiares y amigos (Archivo familiar) 
Su comprometida y decidida actividad sindical le pasó factura y, al terminar la guerra, fue denunciado por el dueño de la empresa donde trabajaba. El 22 de abril de 1939 es detenido en  su casa de la calle Molinuevo en Puente de Vallecas.
Fue juzgado en Las Salesas por el Juzgado Militar especial de Empresas, según procedimiento sumarísimo de urgencia numero 6019, por el que fue condenado a muerte. De nada le sirvieron los avales de quienes también arriesgaron para reconocer su humanidad en tiempos difíciles. Su destino estaba sellado, como tantos, por la revancha desde la supremacía del fascismo triunfante.  
"No sé si fue el dictador Franco o la mano incorrupta de Santa Teresa (que se decía tenía siempre presente sobre la mesa de su despacho) quien firmó el "enterado" de su sentencia de muerte, pero sí sé que, de paso, destrozaron a toda una familia y dejaron de por vida a una viuda y tres huérfanos de 1, 4 y 7 años en el más absoluto desamparo."
El 9 de septiembre de 1939, a las 4:30 horas  de la mañana, el jefe del piquete de ejecución se hace cargo de 27 reos de la cárcel de Porlier, con una lista que empieza con Ernesto Fernández Díaz y termina con Mariano Lorenzo Timoteo, siendo todos fusilados junto a las tapias del Cementerio del Este."

Francisco Fernández Agudo (hijo de Ernesto y, a pesar de todo, superviviente)



La familia de Francisco Fernández Díaz conservó sus últimas cartas desde prisión como un tesoro. Y no es para menos. Cabe agradecer que quieran compartirlas y darlas a conocer, en su memoria, en la de todas y todos.   


























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