Natural de Valladolid.
Condenado a muerte en el Sumario nº 48.310. Tenía 35 años.
Cuantas ilusiones rotas..., cuantos sueños truncados..., cuánto dolor..., cuanta indignación... ¿Quiénes seríamos hoy si todo hubiera sido al revés...? Quizás España estaría a la cabeza de Europa en cultura y bienestar. Pero todavía estamos estos nietos que luchamos por una causa común, simplemente el del reconocimiento de aquellos luchadores-soñadores hasta la muerte, que en sus pocos o muchos documentos, cartas o comentarios de los familiares que los conocieron, nos dejaron la mejor de las herencias, su legado. Y peleamos y discutimos con dientes y uñas cuando viajas a pueblos de la España profunda (y a veces no tanto, también los encuentro en Barcelona), y hablas con abuelos que dicen que Franco era bueno y que les dio "trabajo y dignidad", pienso en la infinita fertilidad que sembró el asesino con su infame semilla del terror..., para que durara 40 años, para que llegue hasta nuestros días y para que muchos la sientan todavía eterna...!!! Y el ignorante de su historia es el peor enemigo de la verdad, la cultura y de la libertad del hombre. “
Condenado a muerte en el Sumario nº 48.310. Tenía 35 años.
Cuantas ilusiones rotas..., cuantos sueños truncados..., cuánto dolor..., cuanta indignación... ¿Quiénes seríamos hoy si todo hubiera sido al revés...? Quizás España estaría a la cabeza de Europa en cultura y bienestar. Pero todavía estamos estos nietos que luchamos por una causa común, simplemente el del reconocimiento de aquellos luchadores-soñadores hasta la muerte, que en sus pocos o muchos documentos, cartas o comentarios de los familiares que los conocieron, nos dejaron la mejor de las herencias, su legado. Y peleamos y discutimos con dientes y uñas cuando viajas a pueblos de la España profunda (y a veces no tanto, también los encuentro en Barcelona), y hablas con abuelos que dicen que Franco era bueno y que les dio "trabajo y dignidad", pienso en la infinita fertilidad que sembró el asesino con su infame semilla del terror..., para que durara 40 años, para que llegue hasta nuestros días y para que muchos la sientan todavía eterna...!!! Y el ignorante de su historia es el peor enemigo de la verdad, la cultura y de la libertad del hombre. “
(…) después de sobrevivir al dolor, soledad y de modo milagroso a la guerra, nada fue capaz de derrumbarla. Fue una superviviente muy astuta, inteligente y bella..., una mezcla explosiva para aquellos años... Pero aguantó hasta el año 2000 y murió el mismo día que cumplió los 91 años.
Esta es una foto de Chiva de 1937. Mi abuelo es el de la derecha. Los dos compañeros también fueron apresados en Comendadoras, pero desconozco en que fecha.
Se casaron en “Artículo Mortis” el mismo día de su ejecución, unas horas antes y por supuesto, por poderes, es decir ambos durante el matrimonio no se vieron, cumpliendo así con las últimas voluntades del condenado.
Esta fue su última carta a mi abuela, la transcribo literalmente.
Esta fue su última carta a mi abuela, la transcribo literalmente.
“ Madrid 27 de abril de 1.940
Adorada esposa: En este momento realizo mi voluntad por lo cual puedo llamarte al final de mi vida esposa mía y a mi niña hija verdadera. A pesar de que los momentos no son de los mas agradables, al menos me cabe la alegría de haber cumplido contigo como Dios manda. Ya querida nenita puedes llamarme a mi esposo, y cuando hables a nuestra Julina de mi, le digas que su papaíto la quería mucho por ser hija tuya y por quererte como jamás quise; dila que te quiera tanto como yo y que sea muy buena contigo y con todos.
Tú, Julia mía no olvides a mi familia quiérela también, yo te lo pido, haz por ella cuanto puedas.
Procúrate una relativa y sana felicidad, no le des a mi nena un padre que sea malo.
Ya sabes que no quiero rencores que aceptes esto con la mayor resignación y que lo consideres como un error, como lo que es.
Cuando éstas recibas, ya habré dejado de existir y mi último pensamiento habrá sido para mis dos niñas inocentes y desamparadas.
Ten valor Juli, piensa en nuestra nenita.
Las cartas y retratos los he dejado en las Comendadoras, así como la ropa, todo se lo pides a Mateo, al que dirás que envío un abrazo para todos los amigos a los que deseo mucha suerte. Un beso hasta dejar la vida para ti y la niña.”
Arturo
Adorada esposa: En este momento realizo mi voluntad por lo cual puedo llamarte al final de mi vida esposa mía y a mi niña hija verdadera. A pesar de que los momentos no son de los mas agradables, al menos me cabe la alegría de haber cumplido contigo como Dios manda. Ya querida nenita puedes llamarme a mi esposo, y cuando hables a nuestra Julina de mi, le digas que su papaíto la quería mucho por ser hija tuya y por quererte como jamás quise; dila que te quiera tanto como yo y que sea muy buena contigo y con todos.
Tú, Julia mía no olvides a mi familia quiérela también, yo te lo pido, haz por ella cuanto puedas.
Procúrate una relativa y sana felicidad, no le des a mi nena un padre que sea malo.
Ya sabes que no quiero rencores que aceptes esto con la mayor resignación y que lo consideres como un error, como lo que es.
Cuando éstas recibas, ya habré dejado de existir y mi último pensamiento habrá sido para mis dos niñas inocentes y desamparadas.
Ten valor Juli, piensa en nuestra nenita.
Las cartas y retratos los he dejado en las Comendadoras, así como la ropa, todo se lo pides a Mateo, al que dirás que envío un abrazo para todos los amigos a los que deseo mucha suerte. Un beso hasta dejar la vida para ti y la niña.”
Arturo
Cartas de recomendación.
Estos son unos fragmentos (papel 7, un trozo del 8, 9 y 10 ) de las cartas escritas en hojas de papel de fumar, enumeradas en su extremo superior izquierdo, que mi abuelo le pasaba a mi abuela en los dobladillos de los bajos de los pantalones o calzoncillos que le daba para lavar y otras veces se las hacía llegar por medio de un compañero a través de una ventana de las celdas de Comendadoras que quedaban a nivel de calle. Es de los pocos que son legibles ya que en todos o está la tinta diluida, o su conservación hace imposible leerlos.
Papel de fumar nº 7
“...aún a sus enemigos.
Madrecita! Recuerda siempre a tu hijito, recuérdalo y recuérdaselo al ser que me des, y aun no existiendo sea mi recuerdo el que guíe sus pasos.
Y cuando haya expirado si besas esta boca que tantas plegarias te dirigió recogerás la última que te dedico con mi vida.
Conserva mi recuerdo como ejemplo de honestidad, tribútale el homenaje que corresponde al fiel amor que inspiraste y que éste te dé aliento en la dura lucha que te espera.
Madre, madre mía, cuanto sufre tu hijo!
Flor que transplantada a este mundo de origen ignorado, sin duda celeste, el aliento de los hombres te marchita, algún día cuando al celestial jardín vuelvas, tu hermosura y pureza agobiará a todas...”
Madrecita! Recuerda siempre a tu hijito, recuérdalo y recuérdaselo al ser que me des, y aun no existiendo sea mi recuerdo el que guíe sus pasos.
Y cuando haya expirado si besas esta boca que tantas plegarias te dirigió recogerás la última que te dedico con mi vida.
Conserva mi recuerdo como ejemplo de honestidad, tribútale el homenaje que corresponde al fiel amor que inspiraste y que éste te dé aliento en la dura lucha que te espera.
Madre, madre mía, cuanto sufre tu hijo!
Flor que transplantada a este mundo de origen ignorado, sin duda celeste, el aliento de los hombres te marchita, algún día cuando al celestial jardín vuelvas, tu hermosura y pureza agobiará a todas...”
Papel de fumar nº 8 (deteriorado)
“...Tu celestial criatura que eres imprescindible para mi vida, no por que tengas que quererme, si no por ya dominarme completamente, imposibilitándome de pensar en otra cosa que no seas tú...”
Papel de fumar nº 9.
“...letra pequeña que coja menos... ¿qué? ¿Me reprochas?
Date cuenta que he copiado de ti.
El miércoles próximo te mandaré para que te compres unas yema, pues he vendido el tabaco (dos cajetillas) no digas nada a la señora Emilia.
Ten presente que deseo saber si ha llegado éste a tu mano.
Contéstame y dime como se llama el hijo de doña Concha y donde viven.
Mándame el pantalón viejo.
Escríbele a Baldomero diciéndole que en lo sucesivo escribiré con el nombre de Antonio. Perdona, pero que él me escriba con mis señas.
Hoy estoy muy triste y aunque pienso cosas muy bonitas no puedo darles expresión en mi carta, perdóname nenita, estoy loco...”
Date cuenta que he copiado de ti.
El miércoles próximo te mandaré para que te compres unas yema, pues he vendido el tabaco (dos cajetillas) no digas nada a la señora Emilia.
Ten presente que deseo saber si ha llegado éste a tu mano.
Contéstame y dime como se llama el hijo de doña Concha y donde viven.
Mándame el pantalón viejo.
Escríbele a Baldomero diciéndole que en lo sucesivo escribiré con el nombre de Antonio. Perdona, pero que él me escriba con mis señas.
Hoy estoy muy triste y aunque pienso cosas muy bonitas no puedo darles expresión en mi carta, perdóname nenita, estoy loco...”
“...Ya sabes que todas las semanas haré la misma operación, pero por si alguna vez no pudiera no por eso dejes de mirar, pues es muy fácil ver si hay algo o no mirando al trasluz.
Hoy no te escribo por que recibiendo ésta no precisas la otra que llegará a tu mano dentro de unos días, aguardo a recibir carta para contestarte, conste que no haré más de media cuartilla, pues así lo han dispuesto ahora.
Ya no volveré a escribirte hasta que tú no lo hagas, por entender te molestan las mías.
¿y la foto, no has podido hacerla?
Te envía su gran cariño tuyo siempre: Arturo
Dile a mi madre que no se duerma, y a mis hermanos igual, pues éstos no escatiman cuerda...”
Hoy no te escribo por que recibiendo ésta no precisas la otra que llegará a tu mano dentro de unos días, aguardo a recibir carta para contestarte, conste que no haré más de media cuartilla, pues así lo han dispuesto ahora.
Ya no volveré a escribirte hasta que tú no lo hagas, por entender te molestan las mías.
¿y la foto, no has podido hacerla?
Te envía su gran cariño tuyo siempre: Arturo
Dile a mi madre que no se duerma, y a mis hermanos igual, pues éstos no escatiman cuerda...”
Poco se puede decir de Arturo Lodeiro, que no exprese por sí mismo en sus escritos y en la cantidad de historias de pura bondad que me contó mi abuela desde niña, como aquella de que en pleno invierno madrileño llegaba a casa sin su abrigo, diciéndole a ella que se lo había dado a otro que tenía mas frío que él.
Nunca pude comprender lo que me contó mi abuela sobre la familia de Arturo, donde existían militares franquistas de alto rango, que pudiéndole haber salvado, le dejaron morir. Desde niña lo viví con mucha indignación. No concebía como un ideal político o religioso puede anteponerse al amor a un hijo o hermano.
A través este foro Lode, un sobrino de mi abuelo, contactó conmigo y gracias a él pude entender y perdonar.
Entender que mi bisabuelo Manuel Lodeiro, padre de Arturo, estaba en el punto de mira por haber trabajado durante la Guerra Civil en oficinas para la República, y que estaba de baja para el servicio activo por enfermedad, motivo por el que Franco le retiró en su momento una condecoración otorgada por Alfonso XIII. Detrás tenía 8 hijos más a los que atender, y salvar a uno, podría haberle supuesto dejar a los otros 8 sin padre... Difícil situación y decisión... Entiendo ahora que la vida a Manuel Lodeiro le pasó la más terrible de las facturas, la que se paga con la vida de un hijo. En similar situación quiero pensar que se encontró su hermano Baldomero...
Gracias eternas a Lode que con su curiosidad cambió mi vida y aprendí que no existen las verdades absolutas, que todos tuvieron su razón y que el perdón es uno de los grandes tesoros del alma humana. Perdoné al entender. Al entender y sentir con todo mi corazón que no hubieron culpables ni inocentes, que todos ellos fueron víctimas de la locura, del horror, del fanatismo y de la sinrazón de nuestra sangrienta Guerra Civil.
Julia Mota Lodeiro, nieta.
A través este foro Lode, un sobrino de mi abuelo, contactó conmigo y gracias a él pude entender y perdonar.
Entender que mi bisabuelo Manuel Lodeiro, padre de Arturo, estaba en el punto de mira por haber trabajado durante la Guerra Civil en oficinas para la República, y que estaba de baja para el servicio activo por enfermedad, motivo por el que Franco le retiró en su momento una condecoración otorgada por Alfonso XIII. Detrás tenía 8 hijos más a los que atender, y salvar a uno, podría haberle supuesto dejar a los otros 8 sin padre... Difícil situación y decisión... Entiendo ahora que la vida a Manuel Lodeiro le pasó la más terrible de las facturas, la que se paga con la vida de un hijo. En similar situación quiero pensar que se encontró su hermano Baldomero...
Gracias eternas a Lode que con su curiosidad cambió mi vida y aprendí que no existen las verdades absolutas, que todos tuvieron su razón y que el perdón es uno de los grandes tesoros del alma humana. Perdoné al entender. Al entender y sentir con todo mi corazón que no hubieron culpables ni inocentes, que todos ellos fueron víctimas de la locura, del horror, del fanatismo y de la sinrazón de nuestra sangrienta Guerra Civil.
Julia Mota Lodeiro, nieta.
La historia de Arturo apareció publicada en El País, en el reportaje "Boda y muerte en un día" de Natalia Junquera.
Nos gostari entrar en contacto con vosotros rutamolinos@gmail.com
ResponderEliminarSaludos y gracias.Clara-y-Filipe