Fue el último alcalde republicano de Paracuellos del Jarama, elegido durante la guerra. Jornalero de profesión, pertenecía a la cooperativa de pan que había en la localidad.
Fue fusilado en el cementerio del Este de Madrid el 2 de diciembre de 1939.
Fue fusilado en el cementerio del Este de Madrid el 2 de diciembre de 1939.
"« A todos nosotros nos culpaban de lo que pasó con los presos, aunque la gente del pueblo no tuvo nada que ver en absoluto con lo ocurrido. Llegaron incluso a fusilar a gente por el simple hecho de ser de Paracuellos.» Eusebio Aresté Fernández, hombre de izquierdas muy moderado, era alcalde de Paracuellos cuando empezó la guerra. Su hijo Ricardo tenía entonces diecinueve años. La población del pueblo sumaba por aquellas fechas unos 1.600 habitantes, la gran mayoría de los cuales trabajaban en el campo.Serían alrededor de las ocho de la mañana del 7 de noviembre de 1936 cuando Ricardo salió de su casa para dirigirse a la Cooperativa Popular de Paracuellos, donde trabajaba. Era deber suyo abrir a aquella hora la tienda de comestibles. Mientras caminaba por la calle, oyó, de repente, el ruido de una serie de ráfagas y gritos que subió desde allí abajo, hacia el río. (...) Eusebio Aresté, fue fusilado por los franquistas. Su crimen: haber sido alcalde de Paracuellos cuando ocurrió una matanza de presos en la cual no había intervenido para nada."
("Paracuellos: Cómo fue." de Ian Gibson)