Nació el 19 de junio de 1913 en Carabaña de Tajuña, provincia de Madrid. Campesino, entró voluntario en el Ejercito de la República (guardia de seguridad y asalto) frente al golpe de estado de Franco, hasta que le detuvieron el 28 de marzo del 1939 en Albatera.
De Albatera (provincia de Alicante), fue trasladado al batallón de trabajadores N° 23 de Canfranc (Huesca). De ese campo fue licenciado, fijándole residencia en su pueblo donde le detiene la guardia civil por junio de 1940.
Dentro del puesto sufrió torturas de vecinos, hombres apuntándole con las pistolas en las sienes, mujeres encarnándole las puntas de las tijeras.
Le entrego la guardia civil de Carabaña al juzgado militar de Aranjuez. De la prisión provincial de Aranjuez le pasaron a la prisión provincial de Alcalá de Henares, y después a la de Porlier de Madrid.
La sentencia del juzgado militar n°17 de Madrid fue la pena de muerte.
Se puede leer en su expediente: «haber servido en el ejército rojo, de ideología marxista, afiliado al Partido Comunista Español, al Sindicato UGT, en cabeza de las manifestaciones, revoltoso... con armas… haber sido un asesino…».
En el sumarísimo aparecen las denuncias de vecinos, denuncia de la alcaldía acusándole de los asesinatos de conocidos del pueblo porque habían sido de las derechas. La delegación en Carabaña de la jefatura de la Falange Española Tradicionalista escribe «se le considera culpable de todos los hechos ocurridos desde el año 1933 en la localidad»
Fue fusilado el 23 de julio de 1941 en el cementerio del Este de Madrid a los 28 años.
Este escrito es para responder a su deseo, exprimido en la carta a sus padres, hermanos y sobrinos antes de que le saquen de prisión para entregarle al piquete de Ejecución. Pide que “no le echen en el olvido y le tengan siempre presente”.
1 comentario:
Te recordamos Bonifacio Sanz Calleja
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