Tenía 26 años y era natural y vecino de Madrid. Era estudiante y estaba soltero.
Causa nº 53.911
Fusilado el 17 de julio de 1940, junto a veintidós personas más, en las tapias del cementerio madrileño del Este.
"Y una tarde, en julio de 1940, al ir a tocar recuento, fue la vez fatal para Antonio Díaz González. Antonio llevaba cuatro meses condenado a muerte. Como en jefatura no controlaban bien las sentencias de los tribunales, al regresar de consejo quedó en la sala 10. En aquellos cuatro meses Antonio fue un ejemplo de moral. A pesar de su suerte incierta comenzó a estudiar de firme. Gramática y francés. Se le admiraba por ello. El respondía que en caso de que le fusilaran se habría distraído. Y si le conmutaban habría ganado tiempo para su preparación futura. Joven comunista ya en los primeros tiempos de la República, se había dedicado a difundir la cultura a través de la biblioteca circulante de su barrio de la Guindalera. Obrero panadero, llegó en el Ejército a comisario político de brigada. Prisionero en Albatera le trasladaron a Madrid. A la hora de su saca supo anticipadamente por medios extraoficiales su fin inmediato. Así cuando llegó el funcionario y balbuceó su nombre, Antonio avanzó declinando su identidad. Añadió que era a él a quien buscaba. Brevemente se dirigió a todos los internados de la sala. ¡Muero por la Revolución!, les dijo y vuelto hacía el guardian invitó a este a que se tranquilizase. Todavía tuvo un recuerso para sus padres y para su novia. Antonio fue sacado con otros tres más, uno de ellos de la CNT"(...)
Fusilado el 17 de julio de 1940, junto a veintidós personas más, en las tapias del cementerio madrileño del Este.
"Y una tarde, en julio de 1940, al ir a tocar recuento, fue la vez fatal para Antonio Díaz González. Antonio llevaba cuatro meses condenado a muerte. Como en jefatura no controlaban bien las sentencias de los tribunales, al regresar de consejo quedó en la sala 10. En aquellos cuatro meses Antonio fue un ejemplo de moral. A pesar de su suerte incierta comenzó a estudiar de firme. Gramática y francés. Se le admiraba por ello. El respondía que en caso de que le fusilaran se habría distraído. Y si le conmutaban habría ganado tiempo para su preparación futura. Joven comunista ya en los primeros tiempos de la República, se había dedicado a difundir la cultura a través de la biblioteca circulante de su barrio de la Guindalera. Obrero panadero, llegó en el Ejército a comisario político de brigada. Prisionero en Albatera le trasladaron a Madrid. A la hora de su saca supo anticipadamente por medios extraoficiales su fin inmediato. Así cuando llegó el funcionario y balbuceó su nombre, Antonio avanzó declinando su identidad. Añadió que era a él a quien buscaba. Brevemente se dirigió a todos los internados de la sala. ¡Muero por la Revolución!, les dijo y vuelto hacía el guardian invitó a este a que se tranquilizase. Todavía tuvo un recuerso para sus padres y para su novia. Antonio fue sacado con otros tres más, uno de ellos de la CNT"(...)
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