"Desde pequeños hemos oído decir que a mi abuelo le habían fusilado en la guerra civil. Nada más. Un dato aislado que siempre estuvo ahí, escondido en la memoria. Pero, por aquel entonces éramos pequeños y todo nos sonaba muy lejano: vivíamos en São Paulo, Brasil. Mis padres emigraron a Brasil con mi hermano mayor en el año 1954, y hoy puedo imaginarme que se llevaron en el equipaje, sobre todo mi padre, los más duros recuerdos que una persona pueda tener: la guerra civil. Pero a nosotros nunca nos dijeron nada, ni tampoco dejaron que esa tristeza pasara a nuestra generación. Creo que pensaban que al estar tan lejos de España, nada tenía porque afectar nuestra infancia y nuestras vidas.
Muchos años pasaron, mis padres han muerto allí y yo me vine a vivir a España en el año 1997. Y al estar aquí y escuchar noticias sobre la recuperación de la memoria histórica, me ha vuelto a la memoria la breve y fugaz historia de mi abuelo. Escuchaba hablar de los "paseíllos" y creí que eso era lo que le había ocurrido. Pero era todo tan etéreo, y como no sabía apenas nada de su historia, me tragaba las ganas de averiguar algo. Hasta que un día, sin más, escribí su nombre en el Google: allí estaba, en la web de Memoria y Libertad. Ha sido muy emotivo; no podía creérmelo, su nombre aparecía en un listado de fusilados del año 40. Empecé a tirar del hilo. No es fácil, sobre todo porque es posible que no quede nadie de la familia de mi padre que me pueda contar algo, darme pistas. Paralelamente, estoy buscando documentos en su pueblo, Méntrida (Toledo) para tratar de averiguar los nombres de unas primas que tenía mi padre que vivían en Madrid (yo las conocí en el 74, cuando estuve con mi madre en España). Tengo la esperanza de que aún vivan, o por lo menos una de ellas, para intentar localizarlas; ellas eran las últimas personas que quedaban de la familia de mi padre.
Hablando con mi hermana, que vive en Brasil, ella se acuerda de haber oído decir que a mi abuelo le habían llevado a la cárcel por pertenecer a un partido contrario a Franco. Pero tampoco he podido confirmar ese dato. Las cosas van despacito, pero cada grano de arena que se va añadiendo, es una gran alegría, nos da fuerzas renovadas para seguir adelante y traer a la luz las enormes atrocidades que se cometieron en esa época oscura de la historia de este país. "
Muchos años pasaron, mis padres han muerto allí y yo me vine a vivir a España en el año 1997. Y al estar aquí y escuchar noticias sobre la recuperación de la memoria histórica, me ha vuelto a la memoria la breve y fugaz historia de mi abuelo. Escuchaba hablar de los "paseíllos" y creí que eso era lo que le había ocurrido. Pero era todo tan etéreo, y como no sabía apenas nada de su historia, me tragaba las ganas de averiguar algo. Hasta que un día, sin más, escribí su nombre en el Google: allí estaba, en la web de Memoria y Libertad. Ha sido muy emotivo; no podía creérmelo, su nombre aparecía en un listado de fusilados del año 40. Empecé a tirar del hilo. No es fácil, sobre todo porque es posible que no quede nadie de la familia de mi padre que me pueda contar algo, darme pistas. Paralelamente, estoy buscando documentos en su pueblo, Méntrida (Toledo) para tratar de averiguar los nombres de unas primas que tenía mi padre que vivían en Madrid (yo las conocí en el 74, cuando estuve con mi madre en España). Tengo la esperanza de que aún vivan, o por lo menos una de ellas, para intentar localizarlas; ellas eran las últimas personas que quedaban de la familia de mi padre.
Hablando con mi hermana, que vive en Brasil, ella se acuerda de haber oído decir que a mi abuelo le habían llevado a la cárcel por pertenecer a un partido contrario a Franco. Pero tampoco he podido confirmar ese dato. Las cosas van despacito, pero cada grano de arena que se va añadiendo, es una gran alegría, nos da fuerzas renovadas para seguir adelante y traer a la luz las enormes atrocidades que se cometieron en esa época oscura de la historia de este país. "
Jaqueline
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